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El arma que cambió el curso de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Militar - La guerra desatada por Rusia no ha salido como todos esperaban, ¿Por qué?

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Autor: Germán Alejandro Romero

Fecha: 10 de Octubre del 2023

La Federación de Rusia lanzó su invasión a Ucrania, titulada como “Operación especial”, el 22 de febrero de 2022, esperando tomar la capital del país, Kiev, en una semana. Sin embargo, como es conocimiento de todos, este intento de invasión rápida y por múltiples frentes, emulando a la Blitzkrieg de Alemania durante la segunda guerra mundial, resultó un desastre. Esto se debe a que las defensas ucranianas se habían empezado a organizar hacía ya 6 años.


En el 2014, con la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia y la ayuda de este último a los Estados separatistas del Dombás ucraniano, el gobierno ucraniano inició un proceso de militarización regional para poder hacer frente a los separatistas. No obstante, este concepto se amplió enormemente desde finales del 2021, con la movilización masiva de las tropas rusas hacia la frontera con Ucrania y hacia Bielorrusia (país aliado de Moscú).


Esta previsión explica porqué a los rusos les resultó extremadamente difícil avanzar sobre el territorio ucraniano. Ante todo pronóstico, los ucranianos repelieron la invasión de su capital y se organizaron para combatir al invasor. ¿Por qué se equivocaron los analistas en aquel momento? Aquí entra en juego la tecnología.


Según Global Fire Power, Rusia es el Estado con mayor poderío militar, únicamente superado por los Estados Unidos. Actualmente, el gigante país eslavo cuenta con más de 12.000 tanques en su stock. Sin embargo, tan solo 8.168 están realmente en condiciones de ser utilizados. Y a pesar de que la propaganda rusa haya coronado a su tanque T-14 Armata como vehículo de guerra estrella, la realidad es que el grueso del ejército no está compuesto por este modelo. Sino que, el principal tanque ruso es el T-72, que se comenzó a construir en 1973 (al día de hoy cuenta con actualizaciones, que amplían un poco más las prestaciones). Y el T-14 Armata componen un reducido puñado de tan solo 100 unidades.


Esto explica porqué Rusia no pudo conseguir sus objetivos al inicio, pero lo que explica precisamente la contraofensiva ucraniana para recuperar gran parte de los territorios perdidos a inicios de la guerra, es otra clase de arma: los HIMARS.


Los Sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS por sus siglas en inglés), fueron un tipo de armamento cedido por los países de la OTAN hacia Ucrania, a mediados del 2022. Los primeros, que arribaron en junio de ese año, fueron los MLRS M270 de origen estadounidense, donados por Reino Unido, Alemania y Noruega.


Con esta nueva tecnología dentro del arsenal ucraniano, Kiev pudo pasar de la situación meramente defensiva, a proyectar ofensivas concretas. Esto ha estado haciendo el gobierno de Volodimir Zelensky, Presidente de Ucrania, hasta la actualidad. Algunos de los ejemplos más trascendentales fueron la segunda batalla de Limán al este y la batalla de Jersón al sur, ambas durante el 2022.
A pesar de la ayuda constante por parte de los países de la OTAN, los rusos ya han fortificados sus posiciones en los pueblos arrebatados, por lo que, para poder avanzar, Ucrania necesitará más unidades de vehículos militares, tanto terrestres como aéreos. Por lo que, si bien los HIMARS cambiaron el transcurso de la guerra, otorgándole a Ucrania la capacidad ofensiva en el conflicto bélico, se prevé que dicha guerra se intensifique durante el 2024, ya que Rusia, ha aprobado un incremento del 68% el presupuesto militar. Mientras que Ucrania tiene recursos limitados, los rusos cuentan con muchos más recursos, no solo militares, sino también económicos.

©2023 por El Intercontinental.

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